El verdadero regreso a la gran pantalla de uno de los actores más queridos de Hollywood, el cómico canadiense Jim Carrey (The Truman Show, Eternal Sunshine of the Spotless Mind), es una de las alegrías que nos ha dado la actualidad cinematográfica de este 2018. Después de abstenerse de pisar los sets de rodaje durante los últimos dos años por razones más que comprensibles —todo lo que le produjo el suicidio de su ex novia, la maquilladora irlandesa Cathriona White—, regresará a la actuación como Ivo Robotnik, alias Doctor Eggman, el villano de la saga de videojuegos de la mítica SEGA con el protagonismo del personaje que le da nombre tanto a la misma como a esta adaptación cinematográfica de la Paramount, Sonic the Hedgehog.
Tika Sumpter (Get on Up) será la protagonista femenina, y el sureño James Mardsen (X-Men, Superman Returns, Westworld) se había hecho el mes pasado con el papel de un policía amigo del famoso erizo azul, así que será uno de aquellos con quien Carrey se vea las caras en esta película, una mezcla de acción en vivo y CGI con captura de movimiento que va a dirigir el estadounidense Jeff Fowler, a quien sólo se le conoce el estupendo cortometraje animado Gopher Broke(2004) en su haber. La elección de Carrey es de lo más lógica, no sólo porque ya ha participado en un filme semejante, A Christmas Carol (Robert Zemeckis, 2009), sino porque su eficaz histrionismo, probado en otros como La Máscara (Chuck Russell, 1994) o Man on the Moon (Milos Forman, 1999), será perfecto para el Doctor Robotnik.
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