Ana de Armas deslumbra en una brutal película de acción
La película Ballerina llega como el nuevo spin-off del universo John Wick y, pese al escepticismo inicial, logra conquistar con una propuesta tan intensa como estilizada. Protagonizada por Ana de Armas, esta entrega se ubica entre los capítulos 3 y 4 de la saga original, y logra reivindicarse con creces tras un inicio débil.
Desde su anuncio, Ballerina generó dudas entre los fanáticos de la franquicia. Los reshoots, las filtraciones y el cambio de protagonista encendieron las alarmas. Sin embargo, la cinta despega después de sus primeros 10 minutos y se transforma en una explosión cinematográfica que combina lo mejor de John Wick con una narrativa propia.
Un inicio flojo, pero con recompensa
¿Vale la pena esperar después de los primeros minutos?
Sí. Aunque los primeros compases parecen sacados de una cinta de acción de bajo presupuesto, Ballerina rápidamente encuentra su ritmo. El prólogo, que intenta explicar el pasado de la protagonista, puede sentirse torpe, pero da paso a un relato cargado de furia, venganza y poder femenino.
Ana de Armas se adueña de cada escena con un despliegue físico admirable, gracias a un entrenamiento que la convierte en una asesina creíble y letal. Su personaje evoluciona de víctima silenciosa a fuerza imparable, con momentos tan memorables como una secuencia usando un lanzallamas.
Un espectáculo visual digno del universo Wick
La acción como lenguaje y carta de presentación
Ballerina toma el estilo visual de las películas anteriores y lo lleva al extremo, con coreografías de combate pulidas y una estética visual poderosa. Se nota la mano de Chad Stahelski, creador de la saga, en varias secuencias donde el ritmo y la tensión se sienten perfectamente orquestados.
Len Wiseman, el director principal, se apoya en Stahelski sin perder cohesión. El resultado es una película que no solo se sostiene por su legado, sino que aporta identidad propia al universo.
Conexiones, cameos y nuevas puertas abiertas
¿Qué aporta Ballerina al universo John Wick?
La presencia de Keanu Reeves, aunque breve, aporta continuidad. La cinta expande la mitología sin saturar, sumando elementos nuevos como la organización rival del villano, sin dejar de lado los detalles que hicieron grande a la saga.
Aunque algunos personajes secundarios quedan desaprovechados, como el de Norman Reedus, la propuesta se sostiene con fuerza. Ballerina no busca reinventar la rueda, pero sí entregar una experiencia frenética y satisfactoria.
Una entrega violenta, vibrante y con espacio para más
Ballerina no supera a John Wick 4 en cuanto a escala o innovación, pero sí ofrece un espectáculo redondo que mantiene al espectador al filo. Ana de Armas logra destacar por mérito propio y deja abierta la puerta a futuras entregas.
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