Tras el estreno en cines de la liga de la justicia en 2017 y la temprana partida del director Zack Snyder por problemas personales, quien posterior al estreno comenzó a compartir material de lo que hubiera sido el proyecto si no hubiera tenido que pasar la batuta a Joss Whedon, los fanáticos estaban ansiosos por ver la reinterpretación y la historia que Snyder tenía guardada para DC.
Justo este 18 de marzo, tras una larga espera y por petición de los fans finalmente Warner y DC han liberado finalmente el Syder Cut, filme que tomo un año de trabajo completar y mismo por el cual el director no pidió paga alguna a la casa productora a cambio de obtener total libertad creativa.
Este filme nos presenta nuevamente muchos de los hechos ya vistos en la versión de Whedon de 2017 pero contados de una manera totalmente distinta y mostrándonos detalles que definitivamente no se pudieron ver ni se dio oportunidad de mostrar durante la versión corta del filme anterior. La película no solo integra nuevos personajes, tanto antagonistas como aliados de los principales miembros de la liga, sino que se toma el tiempo de introducir y desarrollar a cada uno de los elementos que la integran, establece conexiones no solo entre los propios eventos de la película sino con eventos futuros (en caso de que hubiese existido la posibilidad de una continuación) sino incluso con eventos de las historias personales de cada personaje dentro de sus propias películas.
La película ofrece una narrativa continua, sin cabos sueltos, pero con un ritmo activo que mantiene al espectador al filo del asiento con cada paso que dan los personajes, le permite al público anticiparse un poco pero no lo suficiente como para que adivine por completo lo que le espera o para que pierda la emoción de la acción.
Además, el filme integra elementos de historia directamente de algunas de las historias de comics más aclamadas e importantes del universo DC, mezclando grandes eventos de una manera que crea una historia que aunque ligeramente familiar es completamente nueva y emocionante a su vez, nos responde muchas preguntas sobre de dónde vienen los personajes pero también sobre a donde se dirigen y si aquellas decisiones que han tomado realmente generan un bien o los arrastraran a aun inevitable y caótico destino.
Este filme es sin duda uno de los mejores trabajos que tanto DC como Warner han ofrecido a su público en años recientes y aunque desgraciadamente esta película en realidad no formara parte canónica del DCEU (o al menos eso nos han hecho pensar) sin duda establece un gran precedente que podría revolucionar la forma en que no solo Warner trabaja sus historias sino que podría ser el nacimiento de una nueva forma de hacer cine, un cine en donde el tiempo ya no sea una limitante y las historias contadas permitan abrir puertas a universos de infinitas posibilidades, sin problemas de continuidad o demasiados cabos sueltos.