Llegar Mulan a la gran pantalla para dejarnos un sabor agridulce

En años recientes Disney ha apostado mucho por su serie de películas live action, entre las adaptaciones de sus historias animadas clásicas ha habido muchos aciertos y errores, así como muchas inconformidades de parte de los espectadores respecto a los cambios desde las versiones originales de las historias.

Este 4 de septiembre por fin vio la luz una de las películas mas esperadas, desde su anuncio la adaptación de Mulan genero una gran expectativa en su público, las opiniones se dividieron mucho a partir de que se menciono que no se utilizaría ninguno de los elementos de la historia original pues se decidió eliminar por completo los números musicales, los personajes fantásticos y las escenas cómicas dándole un tono mas sobrio a la historia.

Desgraciadamente la película no logra llenar totalmente las expectativas que su publico tenia, pues si bien ya se nos había advertido que será algo completamente distinto a nuestro tan amado clásico, Disney no supo aprovechar la historia.

Iniciando con el aspecto visual de Mulan, podemos ver un gran esfuerzo en la construcción de escenarios y la recreación de muchos de los puestos en la versión animada, sin embargo, la fotografía realmente no logra destacar ni convertir los escenarios en algo memorable, dejando mucho que desear respecto a la composición, pero con un colorido bastante agradable. Por otra parte, el diseño de vestuario y la caracterización de los personajes podemos ver un trabajo impecable y majestuosamente logrado con posibilidades de ser premiado.

En cuanto a la historia y la secuencia de acción nos encontramos con un trabajo desastroso pues nos tropezamos con una secuencia plana y llena de vacíos entre escenas donde se notan descaradamente los cortes de edición, no se logra generar ningún tipo de empatía hacia los personajes y las escenas de acción como la batalla central en las montañas contra el ejército invasor dejan mucho que desear.

Muchos de los personajes realmente no presentan ningún aporte para el desarrollo de la trama, dentro de los personajes se conservo a los tan estimados amigos de Mulan a quienes ya no se les muestra como personajes cómicos, y agregando también a un cuarto amigo que resulta la representación humana del grillo de la suerte, un personaje agradable pero que en realidad no genera la simpatía suficiente, y como quinto integrante del grupo nos presentan a un nuevo personaje que remplazaría al general Shang como interés romántico de Mulan pero que igual que los demás no genera ningún cambio destacable en el viaje de la protagonista más allá de defenderla cuando es rechazada por el ejército o hacerla sentir integrada a su propio escuadrón.

Final mente uno de los cambios mas destacables fue la adición de un segundo villano a la historia quien se presenta como una contraparte de Mulan, la bruja que acompaña al general del ejercito enemigo es una usuaria del “chi” una habilidad que también porta la protagonista y por la cual fue exiliada de su pueblo. Este personaje es sin duda la mejor carta que tenia Disney dentro de la película, en su primer enfrentamiento contra Mulan esta villana se vuelve la motivación de Mulan para revelar su identidad y afrontar su propio poder, pero nuevamente el estudio no supo aprovecharla pues su repentino cambio de lealtad y el final que recibe el personaje es totalmente desilusionante pues no proyecta la emotividad que realmente debía merecer su ultima escena haciéndola ver como un personaje irrelevante al final, pero la desilusión de su fin no es ni la mitad de decepcionante que el del villano secundario o la irrelevancia del espíritu guía de Mulan que si bien es mencionado al inicio en una plática con su padre y hace dos o tres apariciones durante toda la película en realidad no da la sensación de ser importante dentro de la historia o en la motivación de la protagonista.

En conclusión esta producción fue prácticamente un desperdicio de presupuesto y del tiempo de los actores, no por ser una historia completamente alejada de la versión animada sino por lo plano y poco justificado de su narrativa y desarrollo de personajes, una vez mas nos encontramos con otro tropiezo carísimo casi comparable con la producción del Príncipe de Persia que ya en su momento causo la bancarrota de Disney pero 136 millones más económico.w