SAT pondrá más atención a los contribuyentes que tengan más gastos en sus tarjetas de crédito, que los ingresos que declaran ante la Ley, por lo que alertan a las personas que dan los típicos “tarjetazos”.
De acuerdo con la información, a esto se le llama discrepancia fiscal y es un delito, pues la persona tiene más gastos que ingresos en un año, por lo que debería pagar los impuestos correspondientes a esos gastos.
Una persona estaría cometiendo discrepancia fiscal cuando el SAT compruebe que el monto de sus gastos en un año es mayor a los ingresos que declara o que le hubiera correspondido declarar.
Esto implica adquisición de bienes, depósitos en cuentas bancarias, inversiones financieras y hasta gastos en tarjetas de crédito mayores a los ingresos que tienen. Cuando esto sucede, el SAT lo detecta y envía un aviso donde pedirá que expliques de dónde salió ese dinero.
En dicho aviso le notificarán el monto de los gastos detectados y el medio por el cual se obtuvo. La persona tendrá un periodo de 20 días para informar a las autoridades de dónde vino el dinero y debe incluir pruebas.
Por lo que el SAT pudiera considerarlo como un ingreso omitido y la persona tendrá que pagar una multa por no haber pagado impuestos sobre el dinero extra.