El PRI y el PAN amagan con protestar cuando Andrés Manuel López Obrador jure como presidente de México, ante el Congreso de la Unión. La invitación al presidente venezolano, Nicolás Maduro, el maltrato a la oposición y a Enrique Peña Nieto son temas que han calentado a estos partidos, que están dispuestos a sacar cartelones y gritarle al tabasqueño.
Mario Delgado, coordinador parlamentario de Morena en San Lázaro, y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), negocia con sus homólogos un cambio de poderes terso, exento de tomas de tribuna, gritos, pancartas y mantas.
Pero, hasta ahora, sus esfuerzos no se han traducido en un compromiso de civilidad. La panista, Sylvia Garfias, garantiza protestas, si Nicolás Maduro pone un pie en San Lázaro.
“Si ese dictador se atreve a pisar las instalaciones de la Cámara de Diputados tenga por seguro que vamos a protestar. No vamos a aceptar a quien ha afectado a millones de venezolanos”, enfatizó.
Pero no es el único motivo. Para Garfias, ni Morena ni el Presidente electo han respetado la autonomía del Legislativo. De hecho, dijo, han maltratado a toda la oposición y se merecen que se los digan en plena ceremonia de toma de protesta.
“Si nosotros seguimos observando que no se respeta la autonomía, que no se toma en cuenta al grupo parlamentario que es segunda fuerza en el Congreso, y a los ciudadanos que no votaron por ellos, lo haremos sentir”, lanzó.
Pero el PAN no es el único que condiciona su comportamiento en la sesión del 1D. El diputado priista, Enrique Ochoa, aseguró que el trato que reciba López Obrador por parte de su partido, dependerá de cómo trate Morena a Enrique Peña Nieto.
“Los priistas vamos a ser tan respetuosos con Andrés Manuel López Obrador, como esperamos que respeten a Enrique Peña Nieto. El respeto hacia la institución presidencial cubre al presidente que inicia como al que lo termina”, agregó Ochoa.