En la conferencia matutina del 18 de diciembre, Octavio Romero Oropeza, director del Infonavit, reveló alarmantes casos de corrupción durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Estas irregularidades incluyen indemnizaciones millonarias injustificadas, triangulación de recursos y la reventa fraudulenta de viviendas. Además, se presentó la nueva reforma a la Ley del Infonavit que busca garantizar mayor control y orientación social para los ahorros de los trabajadores.
Las revelaciones más graves: Corrupción y redes ilegales
Romero Oropeza destacó casos emblemáticos de corrupción en el manejo del Infonavit. Uno de los más impactantes es el contrato otorgado en 2014 a Telra Realty por 100 millones de pesos para desarrollar una plataforma de administración de vivienda. Pese a incumplir el plazo establecido, esta empresa recibió una indemnización de 5 mil millones de pesos, avalada por el Consejo de Administración. Otro esquema fraudulento identificado incluye la venta de una misma vivienda hasta cuatro veces en un año, perjudicando a miles de trabajadores. Este patrón de corrupción afectó a 11 estados y más de 1,400 propiedades, involucrando a notarios y valuadores.
Reforma a la Ley del Infonavit: Hacia un sistema más justo
Para contrarrestar estas prácticas, la reforma presentada propone un sistema basado en tres pilares:
- Créditos accesibles: Diseñados para trabajadores con ingresos menores a dos salarios mínimos.
- Desarrollo de vivienda: Compra de terrenos y construcción de hogares dignos.
- Arrendamiento social: Permite a los trabajadores alquilar viviendas sin superar el 30% de su salario, con opción de compra a largo plazo.
Esta reforma busca garantizar transparencia y acceso equitativo a la vivienda para los derechohabientes.
Sueldos escandalosos en el Infonavit
Romero también reveló los altos salarios de los directores sectoriales del Infonavit, quienes ganan significativamente más que la presidenta Claudia Sheinbaum. Por ejemplo, un coordinador sectorial percibe un ingreso anual de 3.1 millones de pesos, mientras que gerentes y secretarios sindicales superan los 2 millones de pesos al año.