El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su intención de imponer aranceles a la Unión Europea, China, Canadá y México en un intento por combatir problemas como el tráfico de fentanilo y los desequilibrios comerciales. Estas medidas, que incluyen un posible arancel del 10% a las importaciones chinas y del 25% a Canadá y México, han desatado preocupaciones a nivel global.
Aranceles, fentanilo e inmigración: las razones detrás de las medidas
Trump señaló que el fentanilo, una droga mortal responsable de la muerte de 300 estadounidenses al día, llega a Estados Unidos desde China a través de México y Canadá. Según el mandatario, estos aranceles son una medida para presionar a estos países a tomar acciones más contundentes contra el tráfico de drogas e inmigrantes ilegales.
La administración Trump también acusa a la Unión Europea de mantener superávits comerciales desproporcionados con Estados Unidos. “La Unión Europea es muy, muy mala con nosotros”, afirmó el presidente, justificando su amenaza de aranceles como una vía para equilibrar las relaciones comerciales.
Impacto económico: ¿un arma de doble filo?
Los mercados financieros inicialmente reaccionaron positivamente al enfoque moderado de Trump hacia los aranceles, con un aumento en el índice S&P 500. Sin embargo, las nuevas amenazas podrían desestabilizar este optimismo. Expertos advierten que las represalias comerciales de Canadá, México, la UE y China podrían impactar a industrias clave como la agrícola, poniendo en riesgo exportaciones de maíz y etanol.
Por su parte, países como México han adoptado un tono conciliador. La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México responderá de manera estratégica para proteger su soberanía y evitar una renegociación temprana del tratado de libre comercio con EE. UU.