El dinero robado por cuatro exgobernadores, calculado en 97 mil 500 millones de pesos, hubiera alcanzado de sobra para reconstruir los daños ocasionados por los terremotos, valuados en 38 mil 100 millones de pesos por el gobierno federal.
De este modo, si se suman las acusaciones por desfalco contra el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte; el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge; el exgobernador de Chihuahua, César Duarte y el exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, hubieran sobrado 59 mil 400 millones de pesos para pagar los daños calculados por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La Auditoría Superior de la Federación ha presentado 52 denuncias penales ante la Procuraduría General dela República por el presunto desvío de 45 mil millones de pesosprovenientes de recursos federales, durante los primeros años de la administración del exgobernador Javier Duarte.
De acuerdo con documentos integrados a la investigación en contra de Roberto Borge, el exgobernador de Quintana Roo habría desfalcado al estado con al menos 16 mil millones de pesos durante 2015 y 2016, según una investigación de Expansión.
El gobierno de Chihuahua señaló que el exgobernador César Duarte dejó un daño patrimonial de casi 6 mil millones de pesos, según el actual gobernador, Javier Corral.
Asimismo, a las irregularidades por 30 mil millones de pesos durante el mandato del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, se le suman acusaciones por lavado de dinero por 500 millones de pesos contra sus colaboradores.