Expresidentes alertan sobre “el asesinato de la democracia”
La polémica por la Elección Judicial en México escaló a nivel internacional luego de que Vicente Fox, Felipe Calderón y más de una decena de expresidentes latinoamericanos denunciaran que el proceso del 1 de junio representa “el asesinato de la democracia”.
En una carta firmada por integrantes del Grupo IDEA (Iniciativa Democrática de España y las Américas), los exmandatarios acusaron que la reforma promovida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por su sucesora, Claudia Sheinbaum, debilita la independencia judicial y consolida el autoritarismo.
¿Qué denuncian los expresidentes?
Reforma Judicial, ¿justicia o poder absoluto?
Según el documento, la Elección Judicial extraordinaria no buscó fortalecer la justicia, sino asegurar el control político del Poder Judicial. Los firmantes señalan que el proceso fue confuso, opaco y diseñado para imposibilitar una elección informada por parte de los ciudadanos.
“La elección fue diseñada para favorecer intereses políticos, no para garantizar la justicia”, afirmaron Fox y Calderón.
También respaldaron la posición de la OEA, que recomendó no replicar este modelo en otros países.
Apoyo internacional: quiénes firmaron
Además de Fox y Calderón, firmaron expresidentes como:
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Mario Abdo (Paraguay)
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Oscar Arias (Costa Rica)
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Iván Duque (Colombia)
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Luis Alberto Lacalle (Uruguay)
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Guillermo Lasso (Ecuador)
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Mauricio Macri (Argentina)
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José María Aznar y Mariano Rajoy (España)
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Mireya Moscoso (Panamá)
“Se rompió el equilibrio de poderes en México”
En el mensaje, los líderes internacionales sostienen que se ha consumado “el quiebre de la democracia constitucional” en México, y que el modelo judicial aprobado será utilizado para perseguir a opositores y perpetuar a un solo grupo político en el poder.
Fox incluso llamó, días antes de la elección, a no votar como forma de protesta:
“Defendamos lo que tanto costó ganar”, expresó en sus redes sociales.
Una elección cuestionada desde el diseño
El documento señala que los más de 2,500 candidatos a jueces federales y locales eran en su mayoría desconocidos para la ciudadanía, y fueron distribuidos de forma arbitraria en distritos que complicaron aún más la participación informada.
“Fue imposible elegir con claridad. No hubo transparencia ni imparcialidad”, remarcan los firmantes.
¿Qué sigue para la democracia mexicana?
El impacto de esta elección será profundo. Los exmandatarios no solo advierten sobre un retroceso democrático, sino también sobre la pérdida de garantías constitucionales para ciudadanos y opositores.
Mientras el gobierno celebra la elección como “un ejercicio histórico”, las voces críticas exigen una revisión inmediata del proceso y sus implicaciones.
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