Senadores del Partido Acción Nacional (PAN) acusaron a las autoridades federales de tener mal desempeño frente a la emergencia sanitaria de COVID-19 y exigieron la renuncia del secretario de Salud, Jorge Alcocer; del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell; y del director general del IMSS, Zoé Robledo.
Lo anterior, a pesar de los múltiples reconocimientos de parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al gobierno mexicano, por las medidas implementadas ante la pandemia, entre las que destaca el haber planificado la reconversión hospitalaria desde enero, por lo que ahora, a pesar de estar en fase 3, no se ha presentado un desborde de las instalaciones de salud.
De igual forma, se han concretado acuerdos con hospitales privados, el IMSS ha comenzado a recibir personas que no sean derechohabientes y se continúan adaptando espacios alternativos para recibir a pacientes de COVID-19, como el Autódromo Hermanos Rodríguez; o para hospedar a personal médico, protegiendo a sus familias, como el Complejo Cultural Los Pinos.
Asimismo, han sobresalido los puentes aéreos con China, y después con EE.UU., para adquirir y transportar al país millones de insumos médicos y cientos de ventiladores.
Los reclamos de los panistas también contrastan con las cifras positivas que se han registrado en el país, a diferencia de EE.UU., Italia, España o Brasil.
Cabe destacar que los índices de casos y fallecimientos en la zona del Valle de México se han mantenido muy por debajo de los 10 mil contagios que se habían proyectado inicialmente y que la tendencia de las defunciones se encamina a ser inferior, en un 25 por ciento, a las estimaciones que había antes de empezar la fase 3 de la pandemia.