Playa Delfines, último predio costero considerado patrimonio federal en Cancún, Quintana Roo, será entregado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) al sector privado a finales de diciembre.
Una investigación del medio “Luces del Siglo” detalla que la venta en papel del lugar, cuya extensión es de 10,158.49 metros cuadrados, se efectuó desde el pasado 21 de diciembre, con un costo de 2,000 pesos por metro cuadrado, es decir, el cobro total por Playa Delfines rondó los 20 millones de pesos.
Dicha venta, explica la investigación, se hizo bajo el esquema de “servicios turísticos y recreativos”. El encargado de la operación fue Juan Bechara Abdo Feres, quien en aquel entonces era director de Comercialización de Fonatur.
El comprador de la Playa Delfines es el empresario Salomón Kamkhaji Ambe, presidente de la empresa Pulso Inmobiliario S.A. de C.V.
Tras la venta, Abdo Feres renunció a la Dirección de Comercialización de Fonatur, misma que después fue asumida por Martín Guillermo Merino Westphal, que se encargará de hacer entrega de Playa Delfines al nuevo dueño.
Debido a que la compra se concretó desde diciembre pasado, Kamkhaji Ambe sólo está a la espera de poder tomar posesión del predio, lo cual se pretende ocurra antes de que finalice la administración de Enrique Peña Nieto.
La investigación afirma que el predio fue malbaratado, pues aunque su valor por metro cuadrado se estima en 5 mil pesos, Kamkhaji Ambe pagó menos de la mitad, además de que tras la venta gran parte de la zona natural de la playa podría desaparecer para construir en el lugar hoteles o condominios.
Hasta el momento se desconoce qué proyectos tiene planeados el empresario Salomón Kamkhaji Ambe, no obstante en la página oficial la empresa Pulso Inmobiliario se habla de la construcción de un segundo hotel de la cadena Breathless Riviera Cancún, por lo que se especula que dicha obra podría realizarse el Playa Delfines.
La Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano (Sedetu) negó en días pasados que se hubiera autorizado la construcción de un complejo hotelero en Playa Delfines, aunque se admitió la otorgación de “una constancia de compatibilidad para la construcción de un hotel”.
No es la primera vez que playas federales se venden a la iniciativa privada, pues de acuerdo con Animal político este tipo de transacciones también se han hecho en zonas como Playa Chac Mool y Playa Ballenas.