Aunque es algo muy común la transferencia de dinero entre entre las propias cuentas podrían ser detectadas por el SAT como ingreso.
Sin embargo gracias a la tesis de jurisprudencia aprobada el 23 de abril de 2021 por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), puedes evitarlo.
Y para ello se deben tener cerca los siguientes documentos:
- Los estados de cuenta.
- Papeles de trabajo.
- La copia del recibo donde se detalla el monto de la transferencia.
- La cuenta desde donde se realizó el depósito.
- La forma de pago.
- El número de cheque o reporte de la transferencia.
- Nombre y número de la cuenta bancaria a nombre del cliente.
Además de esto se debe contar con una prueba pericial contable que verifique el registro de cada operación y que debe corresponder a las cantidades bancarias que se reportan para demostrar que no hay un cambio en el patrimonio del usuario.
Todo ello con el fin de demostrar a la secretaría que no se esta percibiendo ningún ingreso extra que no se haya declarado, a fin de evitar inconvenientes por evasión fiscal.
Puedes consultar mas información al respecto haciendo click aquí.