La senadora Lilly Téllez ha vuelto a ser el centro de atención en el Senado, donde su actuación generó controversia y críticas. Durante una sesión clave en la que se buscaba respaldar a la presidenta Sheinbaum ante la entrada en vigor de los aranceles de Trump, Lilly Téllez demostró, una vez más, que su trabajo legislativo se reduce a montar escenas, interrumpir intervenciones y faltar al respeto a sus compañeros. Desde hace tiempo, la senadora ha sido señalada por su comportamiento disruptivo, lo que ha marcado negativamente su imagen en el ámbito político.
Escenas y Comportamiento Disruptivo
Interrupciones y Uso de la Campanilla
En la reciente sesión, mientras otros senadores debatían temas cruciales, Lilly Téllez optó por utilizar una campanilla en lugar del habitual megáfono. Este gesto, que ya había utilizado en ocasiones anteriores, evidenció su inclinación a interrumpir las intervenciones de los integrantes del Grupo Parlamentario Morena. El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, aprovechó la ocasión para hacer una ironía, sugiriendo que la senadora se dedicara a recoger la basura en su grupo parlamentario, haciendo alusión a su conducta reiterada durante las sesiones.
Acusaciones Explosivas y Declaraciones Controversiales
Durante su intervención en el estrado, Lilly Téllez no se limitó a interrumpir, sino que lanzó duras acusaciones contra el gobierno de Sheinbaum. La senadora afirmó, sin aportar pruebas concretas, que Morena es un narcopoder y acusó tanto a la presidenta como a otros altos funcionarios de pactar con cárteles. Entre sus declaraciones más impactantes, Téllez señaló que el castigo de los Estados Unidos a México se debe a que los narcopolíticos de Morena se han asociado abiertamente con diversos cárteles. Asimismo, la senadora extendió sus críticas al hijo del expresidente AMLO, a quien también atribuyó, sin evidencias, complicidad en facilitar el trasiego de fentanilo.
Reacciones y Consecuencias Políticas
Respuesta Interna en el Senado
El comportamiento de Lilly Téllez no pasó desapercibido entre sus colegas. Además de las interrupciones constantes, el presidente de la Mesa Directiva y otros senadores han manifestado su rechazo a este tipo de actitudes, calificándolas de poco profesionales y perjudiciales para el normal funcionamiento del debate legislativo. La reiterada falta de respeto en el Senado ha generado un ambiente de tensión, en el que algunos miembros del Grupo Parlamentario del PAN han apoyado las críticas hacia la senadora.
Críticas y Llamados a la Responsabilidad
La polémica se ha intensificado no solo en el recinto legislativo, sino también en la opinión pública y en diversos medios de comunicación. Expertos y analistas políticos consideran que el accionar de Lilly Téllez reduce el debate a meras escenas escénicas, dejando de lado la discusión de temas fundamentales para el país. Además, sus acusaciones sobre un supuesto narcopacto han sido catalogadas por críticos como irresponsables y sin sustento, lo que podría minar la credibilidad de la oposición. Ante esta situación, se ha hecho un llamado a que se restablezca el respeto y la seriedad en el ejercicio legislativo, priorizando el diálogo y la búsqueda de soluciones reales.
