En una reciente visita a Argentina, el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego no dejó indiferente a nadie. Durante su intervención en la Universidad de Belgrano y la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), Salinas no solo destacó al gobierno de Javier Milei como un “faro de libertad” en América Latina, sino que también lanzó críticas directas a la Cuarta Transformación y la administración de Claudia Sheinbaum.
Milei como símbolo de libertad y la crítica a los gobiernos de izquierda
Salinas Pliego señaló que Javier Milei es crucial para el mundo debido a su lucha por la libertad y su gestión para controlar la inflación en Argentina, uno de los mayores desafíos económicos del país. Según el empresario, Argentina, bajo el liderazgo de Milei, es el único bastión de libertad en una región marcada por gobiernos que, según él, promueven políticas “oscuras y malas”.
En su charla, Salinas también criticó el enfoque de las universidades latinoamericanas, acusándolas de ser “santuarios de pensamiento desconectados del mundo”. Para él, la educación superior debería estar más vinculada al trabajo y a las necesidades reales de la sociedad.
Además de compartir escenario con figuras como Santiago Abascal, Lara Trump, Steve Bannon y Eduardo Bolsonaro, Salinas reafirmó su postura en defensa de las libertades individuales, dejando clara su afinidad con el pensamiento ultraconservador.
Respuesta contundente a Sheinbaum y el tema de los millonarios
El empresario también aprovechó el momento para arremeter contra la presidenta Claudia Sheinbaum, quien lo acusó de ser “evasor” tras una caída en las acciones de Grupo Elektra. Salinas cuestionó la calidad humana de Sheinbaum por sus comentarios y desestimó los informes de Forbes sobre su fortuna, calificándolos de erróneos.
“No tienen idea de cómo funcionan las empresas o las inversiones. Decirme evasor y burlarse de las pérdidas muestra qué tipo de persona es”, declaró.
Con estas declaraciones, Salinas reafirma su posición como una figura polémica y sin miedo a confrontar tanto a los gobiernos de izquierda como a los medios que, según él, distorsionan la realidad.