El incremento se debe a la inversión en infraestructura por parte de las empresas, debido a la mayor demanda del servicio, así como al alza del precio del espectro radioeléctrico.
El precio del internet en México llegó a un promedio en octubre de 112.7 pesos, 9.5% más respecto a los 102.9 de 2019, el año previo a la pandemia, según los datos del Inegi, un incremento por encima de la inflación, que cerró octubre en 6.2% a tasa anual.
Este servicio, que tomó un papel fundamental en la crisis sanitaria, al convertirse en la principal herramienta para continuar con las actividades escolares, laborales y de entretenimiento, incrementó también ligeramente su penetración en el país. De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), en 2020 en el país se registraron 84.1 millones de usuarios de internet, es decir, 72% de la población, un aumento de 1.9 puntos porcentuales respecto a 2019.
Rolando Alamilla, gerente de investigación de mercado de la consultora The Ciu, explica que este efecto se debe a la alta demanda que ha tenido este servicio y al aumento de la inflación que presiona a la economía mexicana. “El indicador de precios del Inegi no sólo toma en consideración la oferta, también los efectos producidos por la demanda. Es la primera vez que los usuarios demandan una mayor cantidad de conectividad para sus hogares”, añad
Generalmente, los operadores de telecomunicaciones ajustan sus precios casi por debajo de la inflación, apunta Ernesto Piedras, director de la consultora, pero al haber mayor demanda, así como un aumento en el costo de mantenimiento de su red, tuvieron que incrementar las tarifas. A octubre del año pasado el incremento de este servicio fue de 6.1% y en 2019, de 2.3%.
El alza puede preocupar en un contexto en donde la inflación presiona a la economía de los mexicanos y en un país en donde el acceso a servicios de conectividad aún no está garantizado. “Es preocupante, porque habrá personas que no tendrán la suficiente capacidad para pagar un servicio de conectividad”, explica, Raymundo Tenorio, analista económico y catedrático emérito del Tec de Monterrey.
Aunque para Piedras, si bien los usuarios han visto disminuidos sus ingresos por el desempleo derivado de la pandemia, han priorizado sus gastos a mejorar su conectividad, por lo que el aumento en el precio del internet no será un factor para desconectarse. “Nos llega en un época compleja de varios factores en donde mucha gente cayó en el desempleo y vieron afectado su nivel de ingreso, pero aun así han estado comprando mejores smartphones y contratando mejores servicios de internet”, señala.
Este año, operadores como Megacable e Izzi aumentaron sus precios de internet. La empresa de Enrique Yamuni aumentó desde septiembre sus tarifas tanto de internet como de telefonía móvil entre 11 y 50 pesos, esto dependiendo de los paquetes que tengan los usuarios. Mientras que la empresa de Grupo Televisa las subió desde 5%. Telmex dijo que mantendrá sus precios lo que resta de este año y durante todo 2022.
Para los analistas consultados, el aumento de precios del internet responde, además de a la inversión en infraestructura ante el incremento en la demanda, al cambio en la Ley Federal de Derechos que aprobó el año pasado la Cámara de Diputados, para aumentar 7% los costos para la explotación y aprovechamiento del espacio radioeléctrico, por lo cual los operadores habrían trasladado este aumento al usuario.
Megacable señaló en su reporte financiero del tercer trimestre de este año que invirtió 2,394 millones de pesos, enfocados en aumentar su red. En el periodo, Izzi invirtió 171.6 millones de dólares que fueron erogados en ampliar y reconstruir su red, así como en equipo técnico de comunicación, decodificadores, cable, módems y equipo telefónico.
Miguel González Ibarra, coordinador de estudios financieros y de finanzas públicas de la UNAM, señala que el precio del internet no bajará, pues su tendencia es el incremento ante el crecimiento de la demanda, que llevará a las empresas a seguir invirtiendo para mejorar la calidad de sus servicios.