La Unión Europea y México han finalizado la modernización de su acuerdo global bilateral, un pacto histórico que promete revolucionar el comercio entre ambas regiones. Este acuerdo, que se negoció desde 2016, no solo abre nuevas oportunidades para exportadores y empresas, sino que también redefine la cooperación política y económica entre los países.
¿Qué implica este acuerdo para México y la UE?
El nuevo pacto elimina prácticamente todos los aranceles en el comercio de bienes, incluidos productos agrícolas clave. México obtendrá mejor acceso a mercados europeos para productos como el atún, espárragos, miel y carne. Por otro lado, la Unión Europea fortalecerá sus exportaciones de productos lácteos, quesos y carne de cerdo, entre otros.
Un aspecto destacado es el acceso equitativo a contratos públicos: empresas mexicanas podrán competir en Europa y las europeas en México, incluso a nivel estatal. Además, se protegerán las “indicaciones geográficas”, permitiendo que productos como el Parmigiano Reggiano mantengan su exclusividad.
Según la UE, este acuerdo también derribará barreras comerciales, impulsará la inversión y apoyará la creación de empleo, consolidando a México como un socio estratégico en América Latina.
Un paso hacia el futuro económico
Con un comercio bilateral que alcanzó los 84,000 millones de dólares en 2023, la modernización de este acuerdo es crucial para fortalecer las relaciones entre ambos mercados. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, aseguró que este acuerdo “beneficiará enormemente a nuestros pueblos y economías”.
Mientras tanto, México busca diversificar su comercio y reducir su dependencia de Estados Unidos. La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó su compromiso de trabajar estrechamente con la UE para implementar el acuerdo y garantizar su éxito.
