En este mundo, algunas personas ya no se quedan con las ganas de hacer las cosas
El ex religioso identificado como Philip Clements de 79 años, ahora no tiene ni un centavo ni donde vivir, después de separarse de su esposo, el modelo Florin Marin de 24 años.
Meses después de casarse, Clements vendió su casa en Inglaterra y le compró un lujoso departamento a su marido en Rumania. Días después, el chico habría terminado la relación.
El inglés tuvo que volver a su país solo y ahora vive en casa de sus amigos, según cuenta Kent Online.
“Solíamos ir al cine y de compras. Él me hacía reír mucho… Pero tuvimos un desacuerdo”, señaló Clements al Daily Mail.
La relación se quebró porque Clements vivía en un lugar donde no conocía a nadie y tampoco hablaba rumano, además Marin salía siempre a fiestas que no eran para un hombre de 79 años.
Clements se retiró del sacerdocio en 1999. Las reglas de la Iglesia de Inglaterra establecen que los clérigos no pueden contraer matrimonio entre personas del mismo sexo. Las uniones civiles están permitidas, pero deben permanecer célibes.
El expárroco dijo que había reprimido su sexualidad a lo largo de su carrera, debido a la postura de la iglesia sobre la homosexualidad, pero ahora puede ser verdaderamente quién es.
Frente al futuro de su relación, afirma que ha tenido contacto con su pareja y espera que se puedan arreglar las cosas pronto.
“No lo está haciendo por el dinero, porque no me queda mucho. Yo no quiero un divorcio y él me asegura que no quiere estar con nadie más”, sentenció.