En un reciente mitin en Erie, Pensilvania, el expresidente Donald Trump desató una fuerte controversia al sugerir una solución extrema para combatir la delincuencia: permitir a la policía un “día muy violento” para restaurar el orden. La idea, que según Trump enviaría un mensaje claro a nivel mundial y terminaría con el crimen “de inmediato”, ha sido comparada con la trama de la serie de películas distópicas La Purga, donde todos los crímenes son legales por 12 horas. La propuesta ha causado revuelo en redes sociales y ha despertado críticas de múltiples sectores.
Comparaciones con ‘La Purga’ y reacciones en redes
Trump no ofreció detalles logísticos sobre cómo se llevaría a cabo esta medida, pero sus declaraciones no pasaron desapercibidas. En la plataforma X (anteriormente Twitter), muchos usuarios se apresuraron a comparar su idea con la película La Purga, destacando las inquietantes similitudes. Un usuario escribió: “Trump literalmente está proponiendo ‘La Purga'”, mientras que otros bromearon sugiriendo que el expresidente había visto las películas y decidió aplicarlas en la vida real.
A pesar de la gravedad de la propuesta, Trump sigue manteniendo una base de seguidores que defienden sus declaraciones, aunque gran parte del público ha expresado su rechazo y preocupación, temiendo que esta retórica pueda incitar a la violencia, como ocurrió durante el asalto al Capitolio en enero de 2021.
Críticas históricas y reacciones internacionales
Las críticas hacia Trump no se limitaron a las comparaciones con el cine. Varias organizaciones, entre ellas The Lincoln Project, señalaron los paralelismos con eventos históricos oscuros, como la Kristallnacht de la Alemania nazi en 1938, cuando el régimen organizó ataques masivos contra ciudadanos judíos. Este tipo de asociaciones no han hecho más que intensificar las críticas, destacando el peligro de normalizar el uso de la violencia para resolver problemas sociales.
Esta no es la primera vez que Trump recurre a una retórica violenta para abordar temas de seguridad. Durante su mandato, sus discursos a menudo incluyeron llamados a que la policía actuara sin restricciones, lo que muchos vieron como un incentivo a la brutalidad policial. Sin embargo, esta vez, su propuesta de un “día violento” ha reavivado el debate sobre los límites de su retórica y las posibles consecuencias de incitar a la violencia en una nación ya dividida.