El icónico burro cebra de Tijuana, símbolo turístico de la ciudad por más de un siglo, desaparecerá para siempre y será sustituido por figuras de madera. Esta noticia ha generado reacciones mixtas entre los ciudadanos y en redes sociales, donde muchos lamentan la partida de estos animales que han sido parte de la cultura local.
Una tradición que llega a su fin
Los burros cebra, pintados con rayas para asemejarse a cebras, han sido una atracción popular en la avenida Revolución de Tijuana, donde turistas se tomaban fotos con ellos. Sin embargo, las críticas sobre el maltrato animal que estos burros sufrían, incluyendo la pintura dañina para su piel y las deficientes condiciones de vida, han impulsado un cambio en la ciudad. Según lo reportado por medios como Punto Norte, los burros serán reemplazados por estatuas de madera para preservar la tradición sin el uso de animales vivos.
El director litigante de Abogados Animalistas expresó su preocupación sobre el destino de estos burros, señalando que durante años han sido explotados para generar ganancias. Su retiro marca un avance en los derechos de los animales, pero también deja preguntas sin respuesta sobre qué sucederá con los burros que aún permanecían en la ciudad.
Maltrato animal vs. ícono cultural
El debate sobre el uso de los burros cebra siempre ha sido polarizante. Mientras algunos consideran que la atracción era un símbolo cultural de Tijuana, otros aseguran que la práctica constituía maltrato animal, argumentando que la pintura utilizada en los animales afectaba su bienestar y ridiculizaba su dignidad. Ahora, con su retiro definitivo, muchos ven esta decisión como un paso hacia un trato más humano y responsable de los animales.
A pesar de que aún no se ha confirmado si esta fue una decisión voluntaria por parte de los comerciantes o una medida impuesta, lo que está claro es que la imagen de Tijuana cambiará para siempre.