Amazon apuesta por energía nuclear para alimentar sus servidores

Amazon ha anunciado su plan de inversión en energía nuclear para satisfacer la creciente demanda de energía de sus centros de datos. La compañía ha firmado un acuerdo con Dominion Energy para desarrollar un reactor nuclear modular pequeño (SMR) que alimentará sus servidores, una medida que sigue los pasos de gigantes tecnológicos como Google. Esta decisión se debe a la proyección de que las fuentes de energía actuales, como la solar y la eólica, no serán suficientes para abastecer las necesidades futuras.

¿Por qué Amazon invierte en energía nuclear?

Según un reporte de CNBC, Amazon invertirá 500 millones de dólares en la construcción de un reactor SMR en Virginia, Estados Unidos, una región que gestiona el 70% del tráfico mundial de internet. El ejecutivo de AWS, Matthew Garman, explicó que la empresa requiere fuentes de energía más estables y eficientes para seguir creciendo: “Vemos la necesidad de gigavatios de energía en los próximos años”. Los reactores modulares pequeños ofrecen hasta 300 megavatios eléctricos (MWe), lo que representa un tercio de la capacidad de un reactor nuclear tradicional, pero con mayor facilidad de producción y transporte.

Este tipo de energía será crucial no solo para alimentar los centros de datos que mantienen servicios esenciales como Alexa, sino también para manejar el rápido crecimiento de las aplicaciones de inteligencia artificial, que han incrementado la demanda energética en un 85% en los últimos años.

Energía limpia para el futuro de la tecnología

Amazon no es la única empresa en optar por la energía nuclear para sus operaciones. Google y Microsoft también han firmado acuerdos con compañías de energía nuclear para alimentar sus servidores. En el caso de Amazon, los reactores SMR que se construirán en Virginia se conectarán directamente a la red energética, permitiendo que no solo abastezcan a los centros de datos, sino también otras áreas. Además, Amazon planea construir cuatro reactores adicionales en Washington, donde tiene sus oficinas corporativas.

A largo plazo, se espera que estos proyectos ayuden a Amazon y otras empresas tecnológicas a reducir significativamente su huella de carbono. Sin embargo, el despliegue completo de estas instalaciones aún tardará algunos años en materializarse.