Call of Duty cambia su estrategia tras Black Ops 7: qué viene ahora

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Call of Duty cambia su estrategia luego del tropiezo que significó Black Ops 7. Activision confirmó un giro profundo en la manera en que planea el futuro de la franquicia, una decisión que busca recuperar la confianza de los jugadores tras varios lanzamientos consecutivos que dejaron más dudas que entusiasmo.

Durante los últimos años, la saga enfrentó críticas constantes por campañas poco inspiradas, desarrollos acelerados y una sensación general de agotamiento creativo. Ahora, la compañía reconoce implícitamente esos errores y promete una nueva etapa enfocada en calidad e innovación real.

¿Por qué Activision decidió cambiar el rumbo de Call of Duty?

Black Ops 7 estuvo lejos de cumplir con las expectativas. Aunque su multijugador tuvo una recepción aceptable, la campaña fue duramente cuestionada y se convirtió en una de las peor valoradas de la saga en años recientes.

Además, el descontento no surgió de la nada. Los jugadores venían señalando problemas similares desde Modern Warfare 3, un título criticado por su corta duración narrativa y por haberse desarrollado bajo fuertes presiones de tiempo.

Ante este contexto, Call of Duty cambia su estrategia como respuesta directa a un modelo que priorizó la frecuencia de lanzamientos por encima del pulido creativo.

¿Cómo cambiará el calendario de Modern Warfare y Black Ops?

Activision confirmó que ya no lanzará juegos consecutivos de Modern Warfare o Black Ops. Esto pone fin a un ciclo que incluyó estrenos anuales como Modern Warfare 2 (2022), Modern Warfare 3 (2023), Black Ops 6 (2024) y Black Ops 7 (2025).

Según la compañía, el objetivo es garantizar que cada entrega ofrezca una experiencia verdaderamente distinta. En lugar de innovaciones mínimas, se buscará un salto creativo claro entre cada lanzamiento.

Este ajuste también abre la puerta a desarrollos más largos, con menos presión sobre los estudios y mayor margen para pulir campañas, modos de juego y narrativa.

¿Qué salió mal con los últimos juegos de Call of Duty?

Modern Warfare 3 fue uno de los ejemplos más claros del problema. Su campaña fue señalada como apresurada y carente de identidad, lo que luego se confirmó cuando trascendió que el juego se desarrolló en apenas 16 meses.

Con Black Ops 6 ocurrió algo similar, aunque en menor medida. A pesar de generar interés por su ambientación en los años noventa, las críticas finales fueron mixtas. Black Ops 7, en cambio, terminó de evidenciar el desgaste del modelo anual.

¿Qué promete Activision para el futuro de Call of Duty?

Desde el blog oficial de la franquicia, Activision aseguró que el futuro de Call of Duty es prometedor. La empresa habló de una “nueva era” impulsada por la experiencia y talento de sus equipos de desarrollo.

El mensaje es claro: el cambio no será solo de calendario, sino también de enfoque. Se priorizará la innovación significativa y no los ajustes menores entre una entrega y otra.

Además, se dejó abierta la posibilidad de introducir sorpresas que no solo renueven la saga, sino que también impulsen el género de los shooters en general.

¿Seguirá Call of Duty lanzando un juego por año?

Ese es uno de los grandes interrogantes. Activision no confirmó si mantendrá el esquema de lanzamientos anuales o si comenzará a espaciar las entregas para asegurar mayor calidad.

Lo que sí parece seguro es que Call of Duty cambia su estrategia para evitar repetir los errores recientes. Para muchos jugadores, esto representa una noticia alentadora y una oportunidad real de ver a la franquicia recuperar el prestigio que la convirtió en un referente.

En definitiva, el golpe de timón llega en un momento clave. Si Activision cumple sus promesas, Call of Duty podría entrar en una etapa mucho más sólida y creativa. La pregunta ahora es si el público estará dispuesto a dar otra oportunidad… o exigirá resultados inmediatos.