Microsoft abandona el desarrollo de su consola portátil
La Xbox portátil fue oficialmente cancelada por Microsoft, que habría decidido frenar el proyecto para enfocarse en software propio y alianzas con fabricantes como Asus. La noticia llega poco después de la presentación de la ROG Xbox Ally, la primera consola portátil de terceros con el sello de Xbox.
Según el periodista Tom Warren de The Verge, Microsoft tomó esta decisión para potenciar dispositivos que integren Windows 11 optimizado y ofrezcan una experiencia de consola sin depender de hardware propio.
¿Por qué Microsoft canceló su Xbox portátil?
Una apuesta por terceros y nuevo software
Microsoft habría decidido que desarrollar una consola portátil desde cero ya no es parte de su estrategia. En cambio, se enfocará en mejorar el ecosistema Xbox en hardware fabricado por terceros.
El proyecto de la Xbox portátil, que prometía correr juegos nativos como una consola de sobremesa, fue finalmente descartado. Aunque esto no significa el fin de nuevas consolas Xbox, sí sugiere un cambio radical en la forma en que se presentará el hardware en el futuro.
La ROG Xbox Ally marca el nuevo rumbo
Asus y Microsoft presentan un modelo híbrido
Durante el Xbox Games Showcase, Asus reveló la ROG Xbox Ally, una versión especial de su consola con diseño inspirado en Xbox, botón dedicado y arranque directo en una interfaz tipo consola.
A diferencia de otras portátiles con Windows, este modelo bootea directamente en una pantalla completa con la interfaz de Xbox, sin cargar procesos innecesarios.
Este avance busca superar las críticas a Windows 11 en portátiles, considerado el talón de Aquiles del gaming en dispositivos de este tipo.
¿Qué significa esto para el futuro de Xbox?
Más dispositivos, menos consolas propias
La decisión de Microsoft de no lanzar una Xbox portátil propia podría abrir la puerta a múltiples modelos de fabricantes como Asus, Lenovo o Razer, todos con certificación Xbox y software optimizado.
Microsoft busca liderar el segmento sin fabricar directamente el hardware, apoyándose en un sistema operativo más eficiente que transforme portátiles en verdaderas consolas.
Una nueva era para el gaming portátil
El cambio de estrategia es claro: en lugar de competir con los fabricantes, Microsoft quiere que ellos lleven el logotipo de Xbox en sus consolas. Esto permitiría lanzar una gama más amplia de dispositivos certificados sin incurrir en los costos de desarrollo de hardware propio.
Todo indica que la idea de una Xbox portátil nativa ha sido sacrificada para dar paso a una plataforma más abierta, flexible y con alcance global.
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