Apenas meses después de cerrar la polémica compra de Activision Blizzard, Microsoft enfrenta otra batalla legal. Esta vez, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos ha iniciado una nueva investigación antimonopolio, poniendo bajo escrutinio algunas de las áreas clave del gigante tecnológico.
Según Bloomberg, la FTC ha solicitado información detallada sobre prácticas comerciales de Microsoft, centrándose en áreas como licencias de software, ciberseguridad, inteligencia artificial y servicios de cómputo en la nube. La agencia busca determinar si la compañía está utilizando su poder de mercado para sofocar la competencia, una preocupación que ya ha sido señalada por la Comisión Europea.
¿Qué busca la FTC? Las prácticas en la nube bajo el microscopio
Uno de los principales puntos de preocupación de la FTC es la integración de las soluciones de productividad de Microsoft con su plataforma de cómputo en la nube, Azure. Según fuentes cercanas, el regulador teme que los términos de licencia impuestos a los usuarios que migran de Azure hacia plataformas rivales, como Google o Amazon, puedan ser anticompetitivos.
Este tipo de prácticas ya motivaron investigaciones en Europa, donde Microsoft fue acusada de cobrar tarifas más altas a los usuarios de Office en plataformas de la competencia. La presión de la Comisión Europea obligó a la compañía a modificar algunos de sus términos de licencia, pero ahora la FTC parece estar tomando un camino similar para evitar posibles abusos en el mercado estadounidense.
Contratos gubernamentales y posibles riesgos para la competencia
Además de la nube, la FTC también está evaluando el alcance de los contratos gubernamentales de Microsoft. La agencia teme que la concentración de poder en este sector pueda derivar en problemas graves, especialmente si ocurren incidentes como el de Crowdstrike.
Lina Khan, presidenta de la FTC, busca dejar su huella con esta investigación, pero enfrenta retos considerables, especialmente en un panorama político cambiante. A diferencia de la Comisión Europea, que logró frenar algunos movimientos de las grandes tecnológicas, la FTC ha tenido resultados mixtos en sus esfuerzos por regular a las Big Tech.