Te lo estarás preguntando: ¿por qué tenemos todavía que cargar con cartera y monedero cuando ambos pueden ser ya sustituidos por el móvil o reloj? La realidad es que la forma de pago no ha evolucionado al ritmo que dispone la tecnología y quienes hayan pagado mediante el móvil o el reloj, saben que la experiencia no tiene nada que ver, tanto en comodidad como en seguridad de uso. Pues bien, con estos datos no nos sorprende descubrir las últimas previsiones a este respecto, que ya adelantan que en 2019 el pago por móvil adelantará al realizado mediante tarjetas de crédito.
El informe ha sido encargado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y en él se destaca el vuelco que está teniendo lugar en el mercado: si en 2014 el 51% de los pagos en países desarrollados fueron realizados mediante tarjeta de crédito, en 2019 se espera que esta cifra se reduzca al 46%, dando paso al pago mediante móviles que alcanzará el 51% del mercado.
Como bien apuntan en CNET, estos datos son aplicables únicamente a los países desarrollados (en los que están en vías de desarrollo o en el Tercer Mundo, el metálico sigue mandando).
Sin embargo, son precisamente los países en vías de desarrollo los que están adoptando el pago móvil a una gran velocidad ya que apenas han tenido que pasar por el ciclo del “plástico”; así, en Kenya, los encuestados no dudaron en señalar que el pago móvil era su elección preferida de poder escoger. Pero si tenemos que apuntar a un país como el edén del crecimiento de esta forma de pagar, es sin dudarlo, China: en este país, las plataformas WeChat Pay o AliPay acumulan el grueso del volumen de estos pagos, llegando la segunda a acaparar el 68% de la cuota de mercado en el país.
¿Qué va a pasar en el futuro? Parece claro que esta tendencia es imparable y el pago móvil -aquel que se realiza con el móvil o smartwatch- se impondrá finalmente llegando al grueso de los compradores. Para ello será necesario, eso sí, que las comisiones bancarias se reduzcan de forma de los comercios dejen de imponer cuotas mínimas para pagar con otra cosa que no sea metálico y podamos comprar hasta el pan con un reloj.
El informe también se refiere a los pagos internacionales, que se espera que sean más baratos al ser p2p y no contar con intermediarios; esta forma de pago será más segura y no contará con mínimos, según sostienen en el informe de la UNCTAD.