Previamente los desarrolladores de ese sistema operativo anunciaron podría ser instalado en cualquier ordenador aunque no cumpliera los requisitos.
Sin embargo se hizo la advertencia de que esta decisión caería en manos de los usuarios.
Para correr correctamente este nuevo sistema operativo las PC requerirán un CPU de 64-bit a 1 GHz con 2 o más núcleos, 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento.
Afortunadamente los usuarios que deseen permanecer en Windows 10 aun podrán no hacer la actualización si así lo desean.
Debido a que esta versión de Windows continuara teniendo soporte tras la implementación de la nueva versión hasta el año 2025.
Sin embargo para aquellos que decidan instalar manualmente la ISO de Windows 11 podrían toparse con varios problemas.
Ya que la compañía acaba de agregar que estos usuarios no recibirán actualizaciones de sistema operativo y seguridad.
Hasta el momento Microsoft no ha compartido los argumentos detrás de esta decisión.
Aun se desconoce si las actualizaciones se podrán instalar manualmente del mismo modo que el ISO de esta versión.
Sin embargo puede que la compañía brinde nuevas opciones a los usuarios que quieran conservar sus viejos equipos en algún futuro.