La ciencia nos explica que las cucarachas y los camarones son primos

¿Por qué llaman a los camarones cucarachas de mar?

Los camarones, conocidos científicamente como carideos, son crustáceos que habitan tanto en agua dulce como salada. Sin embargo, popularmente se les denomina “cucarachas de mar”, debido a sus hábitos alimenticios similares a los de las cucarachas terrestres. Esta comparación ha despertado curiosidad y debate entre quienes buscan comprender si realmente están emparentados o si se trata solo de una metáfora popular.

Características de los camarones

Existen alrededor de 240 especies de camarones únicamente en el Océano Pacífico. Sus tamaños varían entre 2 y 35 milímetros, poseen cuerpo cilíndrico con caparazón y diez patas, y presentan colores que dependen de la especie: desde transparentes y descoloridos hasta brillantes. Su dieta es omnívora e incluye algas, pequeños crustáceos, restos de peces y carroña, lo que refuerza la idea de que consumen “los desechos del mar”.

Cucarachas: resistencia en tierra firme

Las cucarachas, por su parte, son insectos hemimetábolos de cuerpo plano y ovalado. Su tamaño promedio es de 3,5 centímetros y poseen una resistencia casi inigualable: pueden sobrevivir sin aire durante 45 minutos, resistir un mes sin alimento e, incluso, se les atribuye la capacidad de soportar una guerra nuclear. Su alimentación se basa en residuos y desechos terrestres, lo que marca el paralelismo con los camarones en el mar.

¿Son de la misma familia biológica?

A pesar del apodo, los camarones y las cucarachas no pertenecen a la misma familia. Los primeros son crustáceos marinos, mientras que las segundas son insectos terrestres. Lo que los une es su exoesqueleto y sus hábitos alimenticios omnívoros, basados en aprovechar desechos de su entorno.

Más mito que realidad

La expresión “cucarachas de mar” se debe más a una percepción popular que a un vínculo científico real. Aunque ambos seres vivos comparten semejanzas en alimentación y estructura externa, su clasificación biológica es totalmente distinta. Lo cierto es que tanto cucarachas como camarones cumplen una función ecológica esencial: limpiar residuos en sus respectivos ecosistemas.

¿Van a querer un cóctel?

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