Lola Astánova, pianista rusa-estadounidense de 31 años nacida en la URSS y residente en EEUU, es una brillante profesional galardonada con premios prestigiosos. Pero además de agradar a sus fans con bellas interpretaciones de música clásica, acompaña sus actuaciones con atuendos sensuales.
Astánova nació en Tashkent, capital de la república exsoviética Uzbekistán. Empezó a tocar el piano desde pequeña porque su madre se había graduado del conservatorio y siempre tenía un piano en su casa. A la edad de seis años se matriculó en la escuela de música Uspenski para niños superdotados. Dos años más tarde, ya participaba en festivales y conciertos por todo el mundo, incluyendo Estados Unidos y Europa. A menudo venía a la capital rusa para asistir a las clases en el Conservatorio Chaikovski de Moscú.
En 2001, Lola decidió abandonar Uzbekistán para siempre y se trasladó a EEUU.
“No fue nada fácil, como en cualquier sociedad compleja, en EEUU hay muchos problemas, pero el vector común siempre apunta al éxito. Todo depende de ti”, comentó.