Keira Knightley, quien interpretó a Elizabeth Swann en las tres primeras entregas de la icónica franquicia Piratas del Caribe, ha confirmado que no regresará a futuras películas. En una entrevista reciente con The Times, la actriz reflexionó sobre el impacto de la saga en su vida profesional y personal, revelando un balance agridulce entre el éxito y las críticas.
A sus 17 años, Knightley alcanzó la fama mundial al protagonizar La Maldición de la Perla Negra (2003). Sin embargo, el ascenso meteórico vino acompañado de desventajas, incluida la atención negativa de los medios:
“Fue algo que me hizo grande y, al mismo tiempo, me arruinó. Aunque la saga me abrió puertas, también me convirtió en blanco de desprestigio público”, expresó Knightley.
Las razones detrás de su decisión de no volver
La actriz dejó claro que su negativa no solo responde a las críticas, sino también a las intensas exigencias de producción.
“Las horas de trabajo eran una locura. Durante años no tienes control sobre dónde estás o cuánto tiempo estás filmando”, confesó.
Keira participó en tres películas de la saga:
- La Maldición de la Perla Negra (2003), con una taquilla global de $654 millones.
- El Cofre del Hombre Muerto (2006), que recaudó $1066 millones.
- En el Fin del Mundo (2007), con $960 millones en taquilla.
Aunque las películas fueron un éxito rotundo, Knightley señala que ya no forma parte de esa etapa de su vida.
¿Qué sigue para Keira Knightley?
Tras su paso por Piratas del Caribe, Knightley se consolidó como una actriz respetada, con nominaciones al Oscar por Orgullo y Prejuicio (2005) y The Imitation Game (2014). Actualmente, prefiere proyectos que le ofrezcan mayor control creativo y flexibilidad laboral, lejos de los focos de superproducciones demandantes.
Su relación con la franquicia es un recordatorio del costo emocional que puede traer el éxito en Hollywood: un legado brillante pero complicado.
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