En los últimos tres años, el Poder Judicial de México ha emitido sentencias que han resultado en la liberación de 72 capos liberados, líderes e integrantes de la delincuencia organizada. Entre enero de 2022 y enero de 2025, diversos jueces han otorgado sentencias absolutorias, libertades provisionales y cambios en medidas cautelares a personas procesadas por delitos como narcotráfico, secuestro, tortura y otros crímenes contra la salud. Este fenómeno ha generado un intenso debate sobre la efectividad y consistencia de las decisiones judiciales en materia de crimen organizado.
Contexto Judicial y Libertades Provisionales
Decisiones Controversiales en el Sistema Judicial
Durante este periodo, varios magistrados han decidido aplicar medidas cautelares y sentencias absolutorias a presuntos delincuentes, argumentando diversos factores que han permitido su liberación. Estas decisiones han tenido un impacto significativo en la percepción de la justicia en México, pues a pesar de la gravedad de los delitos cometidos, numerosos líderes del narco han salido en libertad.
El caso de capos liberados ha despertado la preocupación de distintos sectores sociales y políticos, quienes argumentan que estas decisiones podrían incentivar a la delincuencia organizada. Asimismo, el argumento de que algunos de estos procesos judiciales se han visto influenciados por presiones externas ha alimentado el debate en torno a la imparcialidad y rigor del sistema judicial.
Intervención de Autoridades y Extradiciones
Recientemente, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, justificó la entrega de 29 capos a Estados Unidos, aduciendo el riesgo de que algunos beneficiados por las sentencias absolutorias o libertades provisionales pudieran ver retrasados sus procesos de extradición. La extradición de figuras de alto y medio rango, como Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes, contrasta con la liberación de otros líderes, generando aún más controversia sobre la aplicación de la ley.
Casos Destacados de Capos Liberados
Líderes de la Delincuencia Organizada
Entre los 72 capos liberados se encuentran casos de alta repercusión. Por ejemplo, Inés Coronel Barrera, figura relevante del Cártel de Sinaloa y suegro de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue liberado el 5 de abril de 2022 tras ser condenado a 10 años de prisión por delitos contra la salud y portación de armas. Asimismo, Javier Adrián Salazar Ortiz, alias El Barbas, exlíder regional del cártel de Los Zetas, fue absuelto en febrero de 2024 por el Segundo Tribunal Colegiado de Apelación del Segundo Circuito.
Otro caso relevante es el de Fernando Sánchez Arellano, alias El Ingeniero, sobrino de los fundadores del Cártel de los Arellano Félix, quien obtuvo libertad provisional el 25 de diciembre de 2023. José Antonio Yepes, alias El Marro, también figura entre aquellos beneficiados, ya que fue determinado como no vinculado a proceso pese a enfrentar cargos de extorsión y secuestro.
Otros Nombres Importantes
Entre los principales capos liberados se destacan:
- Axel Alfredo Cárdenas Rodríguez, líder del Cártel del Golfo, liberado el 20 de enero de 2024.
- Gabriel Ayala Fonseca, alias El Tres Animales, lugarteniente de Los Arellano Félix, con condena condicional.
- Alan Ervey Castillo Juárez, alias Comandante Cano, exlugarteniente del Cártel de Sinaloa.
- Saúl de los Santos de Jesús, alias El Comandante Fósil, líder huachicolero, quien obtuvo sentencia absolutoria en Veracruz.
Otras figuras del crimen organizado, como Sabino Guillermo Flores Conchas (alias Memo), José Antonio Galarza Coronado (alias El Amarillo), Andrés Felipe García Munera (alias El Colocho) y Leticia Rodríguez Lara (alias Doña Lety), también han sido beneficiadas por estas controversiales decisiones judiciales.
Análisis de las Sentencias y su Impacto en México
Debate en Torno a la Justicia y Seguridad
El hecho de que jueces hayan liberado a 72 líderes del narco en tan solo tres años ha reavivado el debate sobre la efectividad de las medidas cautelares en el sistema judicial mexicano. Los críticos sostienen que estas decisiones favorecen la impunidad y pueden socavar la confianza de la ciudadanía en la justicia, mientras que otros argumentan que cada caso debe evaluarse de forma individual, basándose en pruebas y en la correcta aplicación de la ley.
La controversia se intensifica cuando se compara la liberación de capos con las medidas severas tomadas en procesos de extradición a Estados Unidos. Este contraste pone de relieve la complejidad de la lucha contra el crimen organizado en México y la necesidad de contar con un sistema judicial que aplique las leyes de manera equitativa y rigurosa.
Implicaciones para la Seguridad Nacional
El debate sobre los capos liberados no solo afecta la percepción pública de la justicia, sino que también tiene implicaciones directas en la seguridad nacional. La liberación de figuras de alta peligrosidad podría debilitar la lucha contra el narcotráfico y fomentar un ambiente de inseguridad, lo que ha llevado a autoridades y expertos a exigir revisiones profundas en los procesos judiciales.