El Fondo Monetario Internacional le coquetea a México para endeudarse.
Alejandro Werner, director para el hemisferio occidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), le recomienda al gobierno de México que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que se debe contemplar la contratación de un préstamo.
Werner dijo que ante la crisis económica que se espera deje la pandemia de coronavirus Covid-19, México debe recurrir a su capacidad de contraer deuda, con el objetivo apuntalar programas de apoyo a empresas y familias.
También señaló que su gobierno “tiene que contemplar el uso de sus ahorros como la posibilidad de endeudarse, al tiempo que se legisle para garantizar que los recursos obtenidos mediante las líneas de crédito, tengan una fuente garantizada de pago en el futuro”.
De acuerdo con información de SDP,quien fuera también colaborador en el gobierno el Felipe Calderón, dijo que López Obrador se debe concentrar en evitar problemas de liquidez que dijo, podrían provocar complicaciones de solvencia.
El directivo del FMI recomendó al gobierno obradorista que en “lo inmediato se debe trabajar en la ampliación del gasto, ya que el actual no es un momento de “bonanza transitoria” que permita generar ahorros, pues no hay precios altos en los mercados petroleros y la entrada de divisas vía remesas y turismo está relativamente detenida”.
“En este momento se debe implementar una política que solvente el gasto en salud, que apoye a las familias más afectadas por el desempleo a través de seguros; apoyos directos a empresas, postergar impuestos, garantías para apoyar la reestructuración y alargamiento de los plazos”. Alejandro Werner.
México tiene una Línea de Crédito Flexible que se renovó en noviembre pasado por alrededor de 61 mil millones de dólares, por lo que el directivo del FMI, sugirió “que se debe recurrir a dicho dinero para fortalecer las reservas internacionales y apoyar el presupuesto, ante un eventual desplome de ingresos en este año”.
Werner aseguró que tras pasar la emergencia por el covid-19, el panorama general para América Latina apunta a “una recesión muy grave”.
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